TELARAÑA (2014)
El cabello es un elemento que no se suele concebir como un órgano sensitivo más, pues la mayor parte de estructura es inerte. Sin embargo, al tirar de él o moverlo, en la raíz se desarrollan una serie de estímulos relacionados tanto con el dolor como el placer.
Si estos cabellos se conectan a unos hilos, el cuerpo inerte se expande y comienza a comportarse de forma similar a la tela de araña, para percibir el entorno a través del tacto. El hilo como material, adquiere la significación de prótesis cuya conexión con el pelo da lugar a la expansión de los sentidos.
El individuo percibe el movimiento que se desarrolla en el entorno cuando la prótesis se conecta a elementos de la naturaleza, como las ramas de un árbol. Se establece, por lo tanto, una reconexión del ser humano con el estado primigenio.